sábado, 19 de junio de 2010

INÉS DEL ALMA MÍA

Inés Suárez, una pobre costurera extremeña, decide viajar al Nuevo Mundo, también conocido como Las Indias o América, para buscar a su marido Juan de Málaga, que había partido hacia allí en busca de descubrimientos y riqueza. A parte de encontrar a su marido, a Inés también le mueve a emprender este viaje, las ganas de aventuras y de conocer mundo. En aquella sociedad la inferioridad de la mujer estaba a la orden del día y las expediciones les estaban vetadas, excepto si acudían al Las Indias a reunirse con sus maridos. Inés parte con su sobrina, Constanza, en un barco hacia el Nuevo Mundo. A lo largo del camino que recorre, primero por mar y luego por tierra, va ganándose la amistad de los diferentes personajes que se cruzan en su camino. También descubre, gracias a un soldado, que su marido, Juan, ha muerto en una batalla. Inés parece provocar una gran atracción en todos los hombres con los que se cruza, probablemente debido a que es de las pocas mujeres blancas y solteras que hay en América. Tras varios incidentes y viajes por estas tierras recién descubiertas, acaba instalándose en el Cuzco donde conoce a Francisco Pizarro el mítico descubridor y conquistador del Perú. Por esa época, Pizarro y Diego de Almagro están manteniendo una guerra civil por el gobierno de Perú.


Pedro de Valdivia, un renombrado soldado a las órdenes del emperador Carlos V, va de batalla en batalla al servicio de España. Hasta que decide asentarse y se casa con Marina Ortiz de Gaete, una chica de apenas catorce años, muy devota y sumisa. Alderete, un soldado enviado por Francisco de Aguirre, un viejo amigo de la guerra de Valdivia, le propone que le acompañe junto a otro grupo de hombres hacia Las Indias, para buscar fama y fortuna. Al no ser feliz con Marina, y echar de menos las guerras y aventuras, decide aceptar la proposición de Alderete.

Llega al Cuzco y se pone a las órdenes de Pizarro. Gracias a su experiencia, consigue llegar a ser su maestre de campo y gracias a él, ganan a los ejércitos de Almagro. Pero éste, tras ser capturado, comienza a mantener largas conversaciones con Valdivia, sobre su última empresa, que resultó fallida: la conquista de Chile. Dicen que en Chile no hay oro, pero se habla sobre lo fértil que es su tierra, el magnífico clima y sus paisajes tan maravillosos, que hasta son comparados con el paraíso, el Edén. Así, poco a poco, comienza a formarse en su mente la idea de conquistar Chile, de la gloria y la fama que eso le traería. Sueña con crear una sociedad ideal, en la que no haya avaricia ni maltrato a los indios, que tanto han sufrido desde la llegada de los españoles a América.

Una noche, evita que un hombre despechado maté a una mujer a la que solo conocía de vista. Su nombre es Inés Suárez. Y esa misma noche, con tan solo mirarse, saben que están enamorados y destinados a estar juntos. Catalina, amiga y sierva india de Inés, le ha leído el futuro y le ha dicho que están destinados ha hacer grandes cosas juntos, y que gracias a él, algún día llegará a ser reina.

Pedro de Valdivia comienza a contar sus sueños de grandeza y la idea de conquistar chile a su amada Inés. Y juntos, deciden emprender ese viaje hacia el sur. Tras pedir los permisos necesarios y reclutar a la poca gente que se interesó en esta empresa, comenzaron los preparativos. A lo largo de todo el viaje, e incluso después y mucho antes, Inés demuestra como las habilidades que aprendió en Extremadura y algunos pequeños dones o instintos que tiene, llegan a ser muy útiles para salvar vidas y salir de situaciones difíciles. Su capacidad para la cocina, la medicina, la costura y su habilidad para encontrar agua incluso en la tierra más yerma, les sacan de más de un apuro. A pesar de los pocos soldados reclutados, pronto se les unen más. Una vez instalados en Chile, aún les queda resistir a los ataques de los indios, que tan solo pretenden defender sus tierras y luchar por su libertad y por lo que merecen. Las batallas entre ambos bandos causan solo muerte y destrucción, en una guerra que parece no tener fin. Los españoles tratan a degüello a las indias y las someten, matan a los hombres y secuestran a los niños. Cada vez hay más mestizos e hijos ilegítimos, debido al uso de mancebas. Y a causa de la destrucción entre, llega una época de hambruna. Valdivia, también tuvo que enfrentar numerosas conspiraciones contra su persona. Estos y más problemas serán a los que tenga que enfrentarse Inés, que da pie a habladurías sobre su romance con Valdivia y hasta es acusada de engañarle para enriquecerse y hacer con Pedro lo que quiera. Pero, ella, siempre ayuda a los necesitados e incluso salvó la ciudad de Santiago de los indios en una emboscada. Finalmente acaba casándose con Rodrigo de Quiroga, un valiente soldado del ejército de Valdivia, que tiene una hija pequeña. Esta historia, está contada desde el punto de vista de Inés Suárez, ya anciana, que decide dejar memoria de toda su vida por escrito para que Isabel, la hija de Rodrigo (y suya tras casarse con él), pueda conservarla como recuerdo, ya que presiente que la muerte la acecha en cada esquina, llenando de recuerdos y fantasmas del pasado su presente.

No es el tipo de libro que me gusta, por su género histórico. Pero me parece un buen libro, eso sí. Creo que está muy bien adaptado para no aburrir con una batalla tras otra, mezclando elementos románticos, bélicos, épicos. Me ha hecho ilusión ir reconociendo los nombres de algunos soldados y descubridores, al igual que de varias batallas, reyes o príncipes. Y también ver como nombres antes desconocidos ahora me suenan más. A mí, que me gusta leer, se me queda mejor la información de este modo: mediante historias, que ocurrieron de verdad, pero no son puros datos y fechas uno tras otro; es un relato, en el que conoces más en profundidad en carácter de los personajes y te acercas de un modo distinto a la Historia. Es un libro, que para gente a la que le gusten las novelas históricas, recomiendo encarecidamente. Porque me parece un buen libro. A pesar de eso, a mí personalmente no me ha gustado demasiado. Tampoco es de los libros que menos me han gustado. Es solo uno más, con algunas partes demasiado pesadas y un tanto aburridas. El problema que le encuentro es que las páginas se hacen eternas y apenas notas el avance de las hojas leídas a medida que lees y lees. Me ha parecido interesante, mucho más de lo que pensé que me iba a resultar antes de leerlo. Además, creo que la autora a tenido que realizar un trabajo realmente grande de investigación para contarlo todo lo más ajustado posible a la realidad de los hechos.


Antes de leer el libro, leí un comentario que había hecho la autora, Isabel Allende: “Puedo entender perfectamente a Inés Suárez, porque yo hubiese hecho lo mismo” dijo. Ahora, después de haberlo leído, entiendo lo que quiere decir con eso, y puedo afirmar, que yo también hubiese hecho lo mismo que Inés Suárez.

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